Transcripción:
Hola, soy Maia Ruth Lee. Bueno, hablar y entender diversos lenguajes con un nivel de fluidez similar ha sido… bastante interesante para mi, ya que no siento que hablo bien coreano, ingles o nepalí. Los lenguajes siempre han sido un obstáculo para mí, a pesar de que he tenido acceso abierto a más de uno mientras crecía. Pero en ocasiones, no sé cómo expresarme en ninguno de los lenguajes porque mucho de lo que quiero decir se pierde en la cualidad abstracta de los matices de los lenguajes, ya que están basados en culturas que son completamente diferentes.
Y esta nueva selección de mi obra gira en torno a la abstracción en el lenguaje, pero particularmente, a la abstracción del lenguaje del dolor. Al alistarme para la exposición y mientras pensaba en las obras y qué otras obras podría fabricar, realmente estaba pensando sobre esta idea mucho, porque el lenguaje que todos hablamos al mismo nivel es el universal, especialmente ahora, desde que inició la pandemia.
Creo que el dolor es una experiencia con la que todos estamos lidiando y que es más grande que la vida, en distintos niveles, sin importar si hemos perdido a un ser querido o si perdimos nuestro trabajo o nuestro hogar, o simplemente perdimos el control, pero entendemos que algo se perdió. Creo que eso impacta a cada persona de una manera muy diferente y con un peso diferente. Y además, sabemos lo que significa el dolor en torno a nuestro propio entendimiento del racismo sistémico y las inequidades que hay en los Estados Unidos de Norteamérica y en todo el mundo.
Así que, mientras cambiamos de dirección hacia el futuro, del que quiero tener esperanza, especialmente esperanza para nuestros niños, creo que el lenguaje con el cual estamos equipados no es suficiente.
No estoy tratando de definir lo que es el lenguaje del dolor, sino más bien, quería expresar las figuras escultóricas del lenguaje que es tan difícil de expresar con las palabras. Los sistemas de escritura pueden comúnmente obliterar la voz. Creo que el lenguaje puede perder la expresión y el corazón cuando está escrito. Así que quise crear mi propio sistema de escritura que incluyera más ritmo y notación, en lugar de articulación, porque sí creo que el dolor es algo que no podemos describir con palabras.
En abril de 2020, compré una máquina de escribir eléctrica, y desde entonces, le he estado escribiendo a los amigos de los que me he separado. Así que, nuestra repentina mudanza de Nueva York a Colorado fue muy difícil en un inicio, principalmente porque no estábamos preparados. Sentí que había perdido a mi comunidad, a mi gente, las raíces que tenía bajo la tierra desde que me mudé a los Estados Unidos de Norteamérica en 2011. Escribir cartas se convirtió en una herramienta muy útil, pero también terapéutica para mi, donde encontré una manera de estar lejos de la pantalla y sin poder editar las palabras.
Realmente es refrescante poder escribir con lucidez sin la anticipación de una respuesta inmediata. Te da tiempo de pensar sobre lo que estás escribiendo, y sobre los detalles que normalmente dejas fuera cuando escribes un texto o un correo electrónico. Y creo que la comunicación de este tipo es más intencional y especial. Y quería regresar a esos modos de comunicación, porque ese modo de comunicación se ha perdido. Así que me dio mucho gusto regresar a escribir cartas y me ayudó mucho a través de los momentos más difíciles. Es una parte muy importante de mi práctica, sólo porque me mantiene muy sana.
La escritura asémica me interesa mucho porque creo que ha sido mi lenguaje visual a lo largo de mi carrera. El termino asémico fue acuñado por dos poetas visuales, Tim Gaze y Jim Leftwich, y es una forma de escritura que no utiliza las palabras, que no tiene contexto ni significado. La escritura asémica es más bien una sombra o una abstracción de la escritura convencional. Y creo, por lo tanto, que esta forma de escritura puede ser increíblemente intuitiva. Como, por ejemplo, cuando mi hijo de tres años mira un libro de cuentos, no está leyendo las palabras, pero sí las está viendo. Y debido a que son ilegibles para él, las palabras en inglés pueden ser como símbolos de escritura asémica. Y en ese sentido, todos estamos innatamente familiarizados con este concepto.
Así que cuando se trata del lenguaje del dolor, como lo expliqué anteriormente, para estás nuevas piezas, me interesaba la cualidad abstracta y la ilegibilidad del lenguaje del dolor. Y era muy importante para mi explorar lo expansivo que era este nuevo lenguaje con más intención y consideración de nuestras experiencias en el ahora, durante estos tiempos. ¿Cómo podemos documentar, pero también expresar el dolor por el que estamos pasando colectivamente? Y ralamente sólo puedo hablar desde mis propias experiencias, pero fue muy importante para mi centrarme en esta idea en particular.